Historia de Tomelloso
Tomelloso se comenzó a poblar en 1530 en tierras baldías de la villa de Socuéllamos, entorno a un viejo pozo utilizado por los pastores de la zona para abrevar a sus ganados (el pozo Tomilloso), y al lado de los restos de un antiguo villar. Este pozo, además, se encontraba situado en un cruce de caminos muy ventajoso: en la confluencia de un ramal de la Cañada Conquense con la vereda que se dirigía a Alhambra, y muy próximo al Real Camino de Carreteros que conducía a Valencia y Murcia.
Tomelloso se comenzó a poblar en 1530 en tierras baldías de la villa de Socuéllamos, entorno a un viejo pozo utilizado por los pastores de la zona para abrevar a sus ganados (el pozo Tomilloso), y al lado de los restos de un antiguo villar. Este pozo, además, se encontraba situado en un cruce de caminos muy ventajoso: en la confluencia de un ramal de la Cañada Conquense con la vereda que se dirigía a Alhambra, y muy próximo al Real Camino de Carreteros que conducía a Valencia y Murcia.
Nace así Tomelloso como unas quinterías de labor de vecinos de Socuéllamos para explotar esas tierras baldías a las que pronto se unirían nuevas quinterías de vecinos de villas cercanas. El suelo donde ve su origen Tomelloso pertenecía a la Orden Militar de Santiago y a su Encomienda de Socuéllamos. Es por tanto Tomelloso desde su nacimiento un lugar de señorío, dependiente de una de las Órdenes Militares más importantes de la Península Ibérica, a la que estaría adscrito hasta la supresión de estas instituciones en el siglo XIX
Crecimiento y desarrollo de Tomelloso: el cereal y la vid
Durante el largo intervalo de tiempo que transcurrió desde la pérdida de la primera independencia hasta la consecución de su definitiva exención, Tomelloso se va a beneficiar del declive de Socuéllamos y Argamasilla de Alba para aumentar su población. Esto es así porque graves problemas de inundaciones y mortandades acaecidas en Socuéllamos durante el siglo XVII, así como la marcha de familias importantes de la villa de Argamasilla de Alba que habían impulsado su inicial crecimiento, propiciaron que buena parte de su población las abandonase recalando bastantes de ellos en Tomelloso, a salvo tanto de unos factores como de otros.
También durante el siglo XVIII va a experimentar Tomelloso un cambio en su fuente principal económica, vinculada desde su nacimiento a la explotación cerealística de sus tierras. Así, desde mitad de ese siglo se va a empezar a introducir la vid entre sus cultivos, si bien al principio de forma tímida, hasta alcanzar su etapa de apogeo durante el último cuarto del siglo XIX y primera mitad del XX, en que se va a convertir prácticamente en un monocultivo.
El detonante último de la enorme expansión del cultivo de la vid en Tomelloso y en La Mancha en general no fue otro que la muy desastrosa plaga de filoxera que afectó a los viñedos franceses en la segunda mitad del siglo XIX, y que en cambio sí fue bien soportada por las vides de La Mancha, con lo que la subsiguiente necesidad de atender a un mercado que se había quedado totalmente desabastecido propició un considerable filón económico para esta comarca.
La necesidad de nueva mano de obra para hacer frente a la ingente cantidad de tierras plantadas de vid en Tomelloso y pueblos comarcanos, propiedad muchas de ellas de vecinos de Tomelloso, hizo que importantes recursos humanos recalaran nuevamente en esta población desde finales del siglo XIX y durante todo el primer tercio del siglo XX, superando Tomelloso ya en la década de 1920 la cifra de 20.000 habitantes y consiguiendo, previa petición de su Ayuntamiento, el título de ciudad en 1927.
El despegue de la pequeña y mediana industria
La enorme producción vínica, unida a las pésimas vías de comunicación de la localidad, propiciaron el desarrollo de gran número de alcoholeras desde finales del siglo XIX hasta mitad del siglo XX, las cuales mediante destilación alcohólica reducían el volumen de la producción vínica facilitando así su transporte y comercialización. Estas alcoholeras, en un primer momento propiedad de vecinos de Tomelloso y más tarde de importantes empresas del sector alcoholero nacional, llevaron a Tomelloso a ser el primer productor de alcohol vínico del mundo a mitad del siglo XX, posición que sigue ocupando hoy en día.
A partir de la década de 1950, la crisis del campo aparejada a su progresiva mecanización mermaron la población de Tomelloso entorno a un 15% desde el máximo de 32.000 habitantes censados en 1954. Y eso no obstante a la puesta en funcionamiento del pantano de Peñarroya en 1959, en la cabecera del Guadiana, que propició que nuevos cultivos, hasta entonces prácticamente vedados por el clima estepario de la zona, fueran haciéndose un hueco cada vez más importante dentro del monocultivo de la vid, como fue el caso del melón, que acabaría dando renombre a la población fuera de sus fronteras comarcales.
A partir de finales de la década de los 80 del siglo XX la pequeña y mediana industria experimentan, fruto del carácter emprendedor de sus vecinos, un auge notable, sobresaliendo sobre las demás localidades de su alrededor, pero siempre gravadas por la escasa o casi nula implantación de servicios de las administraciones públicas en la localidad, en clara desventaja con respecto a otras poblaciones de similar tamaño de La Mancha.
Por último, con la llegada del nuevo siglo, Tomelloso vuelve a experimentar un nuevo aumento de su población que le lleva a sobrepasar los 35.000 habitantes en pocos años. Esta vez el aporte poblacional vendrá propiciado por la inmigración, principalmente de países del Este de Europa y de Latinoamérica, atraída por la necesidad de mano de obra para las labores agrícolas, la construcción y la hostelería.
Geografía
Originaria de la segunda mitad del siglo VII, cumplió sus funciones de albergue de viajeros y caballerías hasta finales de los años 60, siendo posteriormente adquirida por el ayuntamiento.
La Posada conserva su estructura original, con su caracterísitica fachada de baluastres torneados, levantados sobre un soportal formado por cuatro columnas toscanas y dos pilares. En su interior se han conservado el antiguo hogar y las vigas de madres en el techo, propia de la arquitectura manchega.
Museo Antonio López Torres
Poca distancia de la plaza de España, se accede a él atravesando los jardines de la Glorieta de María Crisitina, en la calle que lleva el nombre del pintor.
Obra del arquitecto Fernando Higueras y de propiedad municipal, el museo se inauguró en 1986 y alberga 70 óleos y 40 dibujos de la pintura realista manchega, tío del muy conocido Antonio López García.
El museo consta de dos amplias salas dedicadas a la exposisción permanente de los fondos cedidos por el artista y otra sala en la que se realizan exposiones temporales. Completa este equipamiento un Auditorio Municipal, con una capacidad para 250 espectadores, donde se realiza gran parte de la múltiple y variada actividad cultural de la localidad.
Ayuntamiento
Construido en 1904, sobre la edificació anterior, junto con al Posada de los Portales confieren a la Plaza de España de Tomelloso su impresionante carácter, tan exquisitamente manchego, hecho de amplios espacios inundados de luz y de cruce de caminos.
El edificio del Ayuntamiento, recientemente restaurado y acondicionado, está destinado a los usos más propiamente institucionales del ente público local.
Iglesia de Nuestra Sra. De la Asunción
Con planta de luz latina y naves laterales, en su construcción pueden datarse varias épocas. Originaria de finales del Siglo XVI, en años posteriores se le añaden capillas laterales y la torre, el retablo mayor y se adjudicó definitivamente a su advocación actual.
Obras de gran valor artístico e histórico que albergaba, tales como el retablo de Ntra. Sra. de la Paz, o el de Ntra. Señora de la Piedad, se perdieron a lo largo de las numerosas obras que se han realizado a lo largo de su historia.
Tomelloso se encuentra situado en el extremo nororiental de la provincia de Cuidad Real, en lo que se puede considerarse el centro de la comarca de La Mancha. El relieve es totalmente llano, con una altitud media de 660 metros.
El núcleo urbano de la cuidad tiene una superficie de 531 hectáreas, y su término municipal está limitado por Pedro Muñoz, al norte; Argamasilla de Alba al sur; Socuéllamos al este; y Campo de Criptana, al Oeste.
El terreno es árido, con escaso arbolado, y definido fundamentalmente por las plantaciones de Vid y, en menos medida, cereales y cultivos de regadío, como melón, maíz, plantas forrajeras....
El clima de Tomelloso corresponde a las características del clima mediterráneo-continentalizado, por lo tanto con grandes variaciones climátológicas, dependiendo de las estaciones. La temperatura media anual ronda los 15 grados, con 5 grados de media en los meses más fríos y 26 en el mes más cálido, siendo la pluviometría media anual de 350mm.
Lugares de interés
Posada de los portales
Declarada monumento histórico artísitico, se trata del edificio más emblemático de la cuidad, localizada en la plaza de España.Originaria de la segunda mitad del siglo VII, cumplió sus funciones de albergue de viajeros y caballerías hasta finales de los años 60, siendo posteriormente adquirida por el ayuntamiento.
La Posada conserva su estructura original, con su caracterísitica fachada de baluastres torneados, levantados sobre un soportal formado por cuatro columnas toscanas y dos pilares. En su interior se han conservado el antiguo hogar y las vigas de madres en el techo, propia de la arquitectura manchega.
Museo Antonio López Torres
Poca distancia de la plaza de España, se accede a él atravesando los jardines de la Glorieta de María Crisitina, en la calle que lleva el nombre del pintor.
Obra del arquitecto Fernando Higueras y de propiedad municipal, el museo se inauguró en 1986 y alberga 70 óleos y 40 dibujos de la pintura realista manchega, tío del muy conocido Antonio López García.
El museo consta de dos amplias salas dedicadas a la exposisción permanente de los fondos cedidos por el artista y otra sala en la que se realizan exposiones temporales. Completa este equipamiento un Auditorio Municipal, con una capacidad para 250 espectadores, donde se realiza gran parte de la múltiple y variada actividad cultural de la localidad.
Ayuntamiento
Construido en 1904, sobre la edificació anterior, junto con al Posada de los Portales confieren a la Plaza de España de Tomelloso su impresionante carácter, tan exquisitamente manchego, hecho de amplios espacios inundados de luz y de cruce de caminos.
El edificio del Ayuntamiento, recientemente restaurado y acondicionado, está destinado a los usos más propiamente institucionales del ente público local.
Iglesia de Nuestra Sra. De la Asunción
Con planta de luz latina y naves laterales, en su construcción pueden datarse varias épocas. Originaria de finales del Siglo XVI, en años posteriores se le añaden capillas laterales y la torre, el retablo mayor y se adjudicó definitivamente a su advocación actual.
Obras de gran valor artístico e histórico que albergaba, tales como el retablo de Ntra. Sra. de la Paz, o el de Ntra. Señora de la Piedad, se perdieron a lo largo de las numerosas obras que se han realizado a lo largo de su historia.
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